Partirse la caja

Realmente es la habitación más respetada. En el ejército, en la escuela, en la casa, en cualquier lugar; tú dices eso de: ¡Voy al servicio!... y es lo único que el mundo entero respeta sin rechistar. Si dices: ¡No me molestéis que voy a mi habitación para estar sola!... siempre sale el alma caritativa que te quiere acompañar y que no te deja. Si dices: ¡Dejadme una hora que quiero leer este libro! ... lo llevas claro, tampoco. Lo de que quieres meditar eso ya ni en broma, porque además de no dejarte te echan el sermón de la montaña no sea que estés metida en una secta. Que quieres bailar a solas... ¡Oh, Dios mio, Juan!, esta chica está cada día peor, habría que llevarla a algún sitio...

He llegado a la conclusión de que el mundo no respeta las necesidades del alma; de la mente ni de nada... sólo respeta dos necesidades; WC y WC, así es que he decidido que el WC sea mi habitación principal. Alli me siento apoyada contra la puerta cuando tengo que pensar a solas... no me molestan. Allí bailo sola... no me molestan. Alli, allí no hay problema y si tardas mucho en salir con decir que no andas bien de la tripa lo tienes solucionado. Bendito WC, ¡qué genio el que te inventó!